"La educación integral de los jóvenes es ciertamente el mejor oficio, el más digno y el más noble, el que tiene más mérito, el que más ayuda, el más necesario, el más natural, el más razonable, el más grato, el más atractivo, el más glorioso".

domingo, 23 de agosto de 2015

Cartas de San José de Calasanz

En la vida de San José, Él escribió muchas cartas a diferentes lugares y para diferentes personas. Esta es una de las acciones que se destacó en su vida. Aquí hay una de las cartas que Él mando:


MARTES, FEBRERO 28, 2012
Nápoles, 21 de noviembre de 1626  
S. José Calasanz

P 556; Carta 98

Al P. JUAN GARCÍA. Frascati

Me ha causado mucho consuelo su carta fechada en Roma y las gestiones que ha hecho ante aquellos señores. Mandaré a Mesina la carta del gentilhombre del Sr. Cardenal Borgia para que vea la respuesta del Sr.-Arzobispo.

Aquí estamos, todos bien gracias al Señor, bien vistos y admirados por todos, tanto grandes como pequeños, al ver la caridad que se ejercita acompañando con tanto orden a los alumnos. Hasta ahora me han ofrecido cinco o seis lugares en diversas partes de la ciudad, deseando que, una vez hayan dispuesto el local, vayamos a hacerles escuela. Si tuviéramos aquí cien sujetos no bastarían para satisfacer a tantos como solicitan nuestra obra. Hoy el «Electo»  de la ciudad me ha insistido muchísimo para introducirla en su barrio. Rogad al Señor por nosotros, para que nos dé fuerza y espíritu pará servirlo como se debe.

Esta mañana ha venido a ver la obra el Sr. Marqués de Belmonte,  con muchos oficiales principales de la Vicaría y mañana mandará al Mayordomo del Virrey, que es el que dispone aquí todo. En tan poco tiempo serán ya 500 los alumnos y, si hubiera local, serían más de 700.

Ese que ha vuelto, como dice hecho un «Baco», no lo juzgo muy a propósito. Cuénteme algo de Juan Bautista  y también si el H. Lucas  fue a la cuestación de Sezze, que tanto deseaba, y cómo se porta en la escuela y en casa, que me interesa saberlo. El Señor nos bendiga a todos. Amén. Nápoles, 2l de noviembre de 1626.

Durante quince días o un mes se puede permitir, mal que bien, que un seglar esté en casa de religiosos, pero no más; porque, en presencia de los seglares, no pueden ni deben hacerse las mortificaciones.




No hay comentarios:

Publicar un comentario