Historia de vida de San José
José de Calasanz nació
en el año 1557 en Peralta de la Sal .
Sus padres eran pedro Calasanz y María Gastón. Fue el
menor de siete hermanos. Entre los once y doce años, dejó su pueblo para
estudiar en Estadilla. Realizo sus estudios humanísticos en el colegio de los Trinitarios.
José era un
alumno estudioso, responsable, generoso y muy simpático, por lo cual tenía muchos
amigos.
José decidió ser
sacerdote a los catorce años. Su entrega, su generosidad y su anhelo por ayudar
a los demás, iban unidos a una fuerte y
vivencial fe en Dios, y ésta aumentaba por el ejemplo y la educación
recibida por su familia. Cursó filosofía, derecho canónico y
teología.
José, en un principio, no contó con la aprobación de
su padre, porque habiendo fallecido su hermano mayor, su padre creía que José
debía encargarse de administrar la propiedades de la familia.
Fue ordenado sacerdote
en 1583, a los 25 años. En 1592 viajó a Roma con el concejo
del obispo de Urgell. Antes de haber pasado
6 años en Roma, el Río Tíber desbordó, provocando una gran inundación, causando
grandes problemas en la ciudad. Entonces, José
trabajó incansablemente para ayudar a los afectados.
Se unió a una Cofradía,
que es un grupo de personas que se dedican a ayudar a los enfermos, José
comienza a recorrer los barrios y le impacto ver a tantos niños que no concurrían a una escuela por falta de medios
económicos, así que decidió crear una
escuela gratuita para todos niños. Propuso esta idea a las autoridades eclesiásticas. Pero todos la rechazaron.
Calasanz no se
rindió y decidió realizarla sólo. En 1597 en la parroquia de Santa Dorotea comenzó la
primera escuela gratuita de Europa.
Los pocos alumnos que asistían allí no contaban con recursos para comprar el
material escolar, por ello Calasanz utilizó el poco dinero que recibió de su
trabajo para brindarles lo necesario. Calasanz desde ese momento decidió abrir las puertas de la escuela para
todos.
Falleció a los 91
años el 25 de agosto de 1648 en Roma. Fue declarado santo en 1767, y el Papa Pío
XII le declaró en 1948 "celestial patrono de todas las escuelas populares
cristianas".