PEDAGOGÍA SAN JOSÉ DE CALASANZ
En la obra pedagógica de
José Calasanz hay que destacar varios aspectos importantes. Calasanz fue el creador
de la primera escuela popular, pública y gratuita de la Edad Moderna en Europa.
Un tipo de escuela que, desde su fundación hace cuatro siglos, ha mantenido
esas características hasta nuestros días.
En la historia de la
educación, José Calasanz es el gran pedagogo de los pobres, el pedagogo de la
gratuidad y la generalización de la enseñanza a todas las clases sociales sin
discriminación. Su firmeza en estos principios fue total a lo largo de su vida.
Fue una innovación altamente revolucionaria que
rompía de forma radical con los privilegios de clase que mantenían en la
marginación y la pobreza a grandes masas de población.
En primer lugar,
por su estricta aplicación de los principios cristianos , fue también el
pedagogo de la no discriminación social, racial, o religiosa. No sólo fue la
valiente y generosa actitud que mantuvo con perseguidos por la Inquisición como
Galileo y Campanella, fue también el hecho altamente significativo en aquella
época de que matriculó en sus escuelas a alumnos judíos, a los que trataba con
idéntico respeto. De igual modo, en sus escuelas de Germania también escolarizó
a alumnos de religión protestante. Su prestigio y su universalismo fueron tan
grandes que incluso del imperio turco le llegaron peticiones para la fundación
de Escuelas Pías que no pudo atender, pese a sus deseos, por carecer de los
maestros necesarios. Los únicos méritos que Calasanz reconocía en sus escuelas
eran los derivados del estudio y la virtud.
En
segundo lugar, Calasanz fue el creador,
organizador y sistematizador de la graduación escolar por niveles y ciclos en
la enseñanza primaria, así como de un nivel de formación profesional y de un
sistema de enseñanza secundaria popular. Sus escuelas llegaron a tener hasta
1.500 alumnos en el mismo centro escolar, y por supuesto, eran muy distintas de
las escuelas de maestro único que existían en los barrios de Roma y en otros
lugares. El tamaño de esos centros obligó a desarrollar una organización
escolar muy compleja y minuciosa, donde la graduación por niveles y por ciclos
desempeñó un papel muy importante. Las Escuelas Pías, particularmente San
Pantaleón de Roma, fueron simultáneamente Colegio de Primera Enseñanza, Escuela
Primaria Superior de cuentas y caligrafía que capacitaba para oficinas y
despachos a los muchachos que no habían de seguir carrera, e Institutos de
Segunda Enseñanza, en su rama de Latín y Humanidades.